Ir al contenido principal

PASADOS Y FUTUROS

Era demasiado fácil para ser cierto, es tipo corrió como loco hasta la media calle, agitando los brazos. Corrí sin pensarlo para alcanzarlo, me metí al agua, chapoteando a cada paso, casi se me salen los zapatos. El agua me llega hasta la cintura, más profunda de lo que imaginé. Lo alcance antes de que me volteara a ver.
Me lance sobre él para tirarlo; caímos ambos a esa agua putrefacta que salía de las alcantarillas a borbotones. Por un momento me desoriente, sumergido en el agua sucia, se metía a mi boca y a mi nariz.  Me levante tan pronto como pude. Antes de volver a respirar me arquee para vomitar.
Tosía sin recuperarme, cuando vi al otro. Se había parado y caminaba hacía padre con decisión. No me había percatado que se había detenido a unos metros de su automóvil, sumergido en la inundación, nos miraba con asombro. No había tiempo que perder, todo estaba a punto de ocurrir. Debía evitar que el otro llegara hasta él.
Corrí a pesar de la nauseas, tire mi chamarra porque mojada pesaba como una tonelada. Llegue hasta el otro, dispuesto a sujetarlo por el cuello, pero  volteo y me golpeo con el antebrazo. Me aturdió un momento y volví al ataque; no necesitaba ganarle al tipo, solo detenerlo lo suficiente.
Pero entonces sucedió, de la forma como nunca me había imaginado.  Al dar un paso mi zapato desapareció del pie. Quise pararme pero trastabille, caí de bruces, el agua volvió a cubrirme, al salir y tomar aire por última vez vi que el otro trataba de sujetarme, pero era demasiado tarde, sentí la succión de la alcantarilla abierta en mis talones y no había forma de sujetarme. La corriente me jalo hacía la oscuridad, estaba seguro que iba a morir.

Odio los hospitales: por mucho que limpien, que perfumen, las paredes están impregnadas de muerte. No estaría aquí de no ser por mi padre, cuando salga de aquí, mi vida no volverá a ser la misma.  Se despierta después de estar inconsciente todo un día. Pregunta por la fecha, estoy tentado a mentirle, hoy es el día que ha mencionado una y otra vez durante 29 años. Pienso en decirle que fue ayer, pero le digo que es hoy; creo que mi lealtad, más de la que pensé que tenía, me impidió mentirle.
Me mira un largo rato, como si en su debilidad las palabras se quedaran atoradas sin poder salir. Tienes que ir a evitar que caiga por el hoyo.
Dejarlo aquí, solo ante lo inevitable mientras voy a perseguir fantasmas; No, eso nunca.
Mírame, esto es lo que vas a evitar, todos estos años solo me han traído enfermedad y sufrimiento. Sé que no voy a pasar de este día, así que te lo pido como mi última voluntad. Ve y no dejes que caiga en la alcantarilla.

El cielo empieza a ennegrecer y la temperatura está descendiendo, muy pronto estarán cayendo las primeras gotas y después el cielo se nos vendrá encima.  A lo lejos veo las luces del semáforo ponerse en rojo, no hay automóviles sobre la avenida, es mi oportunidad de cruzar y echarle un ojo.
Es una alcantarilla cualquiera a la que le han robado la tapa. Alrededor de ella han colocado piedras para evitar que los automóviles caigan en ella. Puedo parame en la orilla por unos segundos y ver su negrura, calcular con que holgura alguien puede caber  por ella. Quizá con suficiente  fuerza en los brazos pueda alguien sostenerse,  pero son toneladas de agua, el torrente sería intolerable.  En algún lugar allá abajo se abrirá una grieta en el tiempo, quizá ya esté abierta, podría ser que si diera el siguiente paso y me dejara caer viajaría veintinueve años atrás, hasta el sótano de un edificio colapsado por los sismos de 1985.
Tal vez la grieta fue la causa de los sismos. No sé lo que pasara después, si la grieta se cerrara o se abrirá hasta tragarse la ciudad.
La luz ha cambiado a verde y los automóviles reinician su carrera sin fin. Corro a la banqueta y busco guarecerme. La primera gota de un diluvio cayó sobre mi frente.

No tienes que quedarte hijo, yo estaré  bien. Veo que mi ciclo termina hoy, cuando por fin regreso a la época que deje, esperaba vivir más allá de este día, pero así son las cosas.
Iría yo, de poder hacerlo, asegurarme que se cierre el bucle temporal. Tendrás que ir tú.
Si, ya sé que no quieres hacerlo, pero entiéndelo, yo estaré bien, es un viaje que ya he realizado. Caer por el ombligo de la diosa Meztli; es un honor, es un deber y tú tienes que asegurarte que cumpla con mi destino.

¿Cómo explicar lo que se siente, lo que se piensa al recibir la llamada? El alma se agita, los sonidos y la luz del ambiente se cambian. Estuve preparándome para el momento, aun así es más duro. Guarde el celular y voltee al cielo. La lluvia cayó sobre mi rostro y de cierta forma no lo sentí, fui insensible a la tormenta en el exterior mientras otra se revolvía en mi interior. El agua mojo mis tobillos, después mis rodillas.  La inundación me devolvió a la realidad. Trate de guarecerme, pero bajo esta tormenta es imposible no empaparse.
Al principio los automóviles circulan desafiando el encharcamiento, lanzando el agua a los pocos peatones en las banquetas. Un rato después más que circular, navegan, cada vez a menor velocidad, hasta que solo los más temerarios intentan cruzar. El nivel del agua sube hasta cubrir el cofre de los automóviles. Entonces lo veo, mi padre recién perdido, ahora treinta años más joven, baja del automóvil atrapado por la inundación. Camina desorientado, no buscando la banqueta sino la orilla más cercana.
Sé que le prometí hacer lo que me pidió, pero me siento indeciso.

No alcanzare a llegar; cuando salí del hospital el cielo hacia el sur era de un negro profundo. Quise razonar con mi padre, no podía dejarlo solo, pero empezó a gritar histérico, sus últimas fuerzas las empleo en hacerme venir. Lo deje al fin, rodeado de enfermeros que seguramente lo sedaron. Soy un miserable por sentirme aliviado al salir de la sala y del hospital, incluso al correr lo hago con una ligereza que hace mucho había olvidado .  Conduzco hasta el crucero que conozco muy bien. La inundación no me permite llegar con el automóvil, entonces me apeo. Pienso que es muy tarde, pero tal parece que el destino marca que este aquí justamente en este momento.

No puede ser, la alcantarilla se ha llevado a ese muchacho que intentaba detenerme cuando me acercaba a mi padre. Lo más increíble es que cuando quise ayudarle, extendió sus brazos mirándome y reconocí su rostro. Quizá lo habría podido salvar de no ser por la impresión.
Era idéntico a mí, al cerrar los ojos puedo verlo claramente en su desesperación. Era yo, o quizá era mi hijo, o pudo ser mi padre. Este embrollo del bucle temporal, de pasados y futuros mezclados es complicado.
Mi padre o quien creo que es mi padre se acerca con curiosidad, no entiende lo que sucede, él menos que nadie. Al verlo de frente veo nuevamente el rostro de mi doble que acaba de desaparecer. Los tres somos idénticos.

Lo comprendo entonces: no fue uno el que cayó o caerá por la alcantarilla, son dos.


Comentarios

Entradas populares de este blog

ISAAC ASIMOV

Escribo sobre mis autores favoritos con el deseo de compartir su obra y comentar aquello por lo que los considero maestros: La inigualable destreza narrativa de Theodore Sturgeon; la profundidad filosófico-psicológica de P.K. Dick; la inigualable imaginación y el sentido de aventura de Jack Vance. Ahora le toca el turno a uno de los incomprendidos padres de la Ciencia Ficción moderna: Isaac Asimov. Asimov nació el 2 de enero de 1920 en Bielorrusia. Sus padres se trasladaron a Nueva York en 1923, cuando el autor tenía tres años. Su infancia transcurrió en el barrio neoyorkino de Brooklyn, donde el joven Isaac aprendió por sí mismo a leer a la edad de cinco años. La juventud del futuro escritor transcurrió entre los estudios y el trabajo en las distintas tiendas de golosinas que su padre rentaba en el barrio de Brooklyn. Fue entre esos estantes llenos de revistas donde el joven Asimov se encontró por primera vez con la ciencia ficción, empezó a escribir en su adolescencia temprana

RESEÑA: CUANDO HAY INTERES, CUANDO HAY AMOR

Muchos dicen que la estadística no sirve de nada; sin embargo he visto en ellas el interés de algunos lectores por este relato de Theodore Sturgeon; así que procederé a comentarlo con una advertencia: Ninguna reseña por buena que sea sustituye la lectura de la obra; el objeto de reseñar novelas, y en este caso relatos, es precisamente el promover la lectura de estos, por eso intencionalmente procuro no revelar el final de las tramas. " Cuando hay interés, cuando hay amor " fue publicada en Septiembre de 1962 en la revista Fantasy and Science Fiction en un número monográfico en honor de Theodore Sturgeon. El relato se desarrolla con la técnica del péndulo, es decir: la narración inicia en un punto adelantado de la trama, cercano a un clímax, posteriormente van intercalándose los antecedentes de los personajes y de la historia a la vez que se avanza en el punto desde el que se inicio el relato, esto permite atrapar al lector, quien se encuentra al empezar con una situación

RESEÑA: EL NOMBRE DE LA ROSA

Publicada en 1980, "El nombre de la rosa" es la primera novela del italiano Humberto Eco; situada en una abadía en los Apeninos italianos, donde el fraile Guillermo de Baskerville y su novicio Adso de Melk tienen que descubrir el misterio que se oculta detrás de la muerte de varios monjes, relacionados con un libro prohibido y la fabulosa biblioteca que contiene la abadía . En "Apostillas a El nombre de la rosa" Humberto Eco sostiene que "una novela es una máquina de generar interpretaciones", por lo cual las interpretaciones seguirán generándose mientras la novela siga siendo leída , como consecuencia inevitable también tengo una interpretación que quiero compartir. Ciertamente no soy el lector culto al cual la novela estaba destinada, tal como afirma Eco al señalar que las primeras cien paginas son un purgatorio para elegir al lector indicado, aquel que tenga la pasión o la paciencia para leer las extensas medievales sobre diversos temas, ya sea la